Villa Ramacca
Construido a mediados del siglo XVIII por el príncipe de Rammacca, Bernardo Gravina, se encuentra al pie del monte Catalfano. Se accede desde una larga avenida que atraviesa un jardín repleto de plantas exóticas. Extremadamente simple en sus líneas arquitectónicas, el edificio tiene una gran terraza en el frente del patio, todo enladrillado con mayólica de colores, y con una balaustrada en piedra de toba Aspra, que domina toda Bagheria. Actualmente está gestionado por particulares para la realización de banquetes y congresos. (Visitable)
A fondo
De notable factura es un majestuoso frontón, en lo alto de la puerta de entrada principal, sostenido por un marco y representado por dos bóvedas con estatuas que encierran el escudo de armas de la familia Gravina. La terraza conduce al gran salón, que sirve de pasillo a las habitaciones de la planta baja. La decoración de las estancias internas parece haber sido de considerable valor, pero el estado de abandono en el que se encontró la villa durante mucho tiempo no permite admirarlas en su antiguo esplendor. En la parte trasera del edificio, ubicado en un pequeño patio en semicírculo, hay una iglesia, establos y habitaciones para los sirvientes.
La villa es de propiedad privada.
